DOS TRES UN

(…) Creo que donde hay agua debe haber fuego. Y nada hay más poderoso que poder fabricar el fuego mismo. Ella debe poder desaparecer si así lo prefiere, como una decisión, como una acción, como algo que ella hace por voluntad propia. Como última medida cuando no hay opción, cuando la hostilidad e imbecilidad del mundo no merecen más que humo. (…)