La risa de García

ris (la narradora) va a estudiar las condiciones de los trabajadores en Colombia. Se enfrenta a la presencia de industrias mineras en el sitio, con problemas legales, políticos, económicos y ambientales. También se enamora del país, de la gente y se siente traicionada por su país de origen. Intenta encontrar su lugar y compensar, de alguna manera. Caminamos con ella por las calles, visitamos a sus amigos, descubrimos el país y sus ciudades. Allí todo se evoca con una riqueza magnífica y una abundancia que rinde homenaje a Colombia: los olores y los colores son generosos, las sonrisas son radiantes y la vida intelectual es estimulante. Joanne Rochette es profesora de historia en Cégep. La novela se nutre de sus propias investigaciones y se queda en Colombia. Por tanto, también es una novela bastante íntima, aunque muy bien documentada. Dado que ella es de Abitibi, se establecen muchos paralelos / oposiciones entre las situaciones de la minería y los derechos de los trabajadores aquí y allá, así como con los problemas sociales de Quebec y Canadá en general.